La realización de Auditorías ha sido una práctica frecuente en las empresas como forma de revisar y valorar su actuación en diversos campos de la actividad. Hoy en día es corriente oír hablar de Auditorías Contables, Auditorías de Calidad, Auditorías Medioambientales, etc.

Quiere ello decir que, dentro de la gestión que se realice en un determinado campo de actividad, la Auditoría constituye el elemento de la gestión que cierra el ciclo, por ser el alimentador que permite a la empresa mantener y desarrollar los niveles de gestión alcanzados en el campo auditado. La Auditoría proporciona una valoración sobre la validez y fiabilidad de los sistemas de planificación y control de gestión utilizados, y también una información acerca del grado de implantación de planes, procedimientos, instrucciones, etc., así como de la efectividad lograda en el cumplimiento de objetivos y actuaciones.